Tipos de miel y calidad

Tipos de miel y calidad

Existe un gran número de tipos de miel dependiendo de la flor a partir de la cual se extrae el néctar, diferenciando así mieles monoflorales, que presentan un gran contenido de polen de la misma flor, y mieles multiflorales, caracterizadas por presentar grandes proporciones de néctar de diferentes flores.

Muchas mieles con el tiempo van formando cristales, lo cual produce que tiendan a estar en un estado sólido. A estas mieles se las conoce como mieles cristalizadas o duras.

Entre las mieles comercializadas más conocidas destacamos: miel de azahar, miel de brezo, miel de eucalipto, miel de romero, miel de tomillo, miel de mil flores.

Los parámetros más importantes para evaluar la calidad de la miel son la ausencia de contaminantes (antibióticos, pesticidas y metales pesados) y la frescura de la miel. Los índices más utilizados para medir la frescura de dicho alimento son el 5-hidroximetil furfural (HMF) y la actividad diastásica. Además de estos parámetros, para detectar una miel de buena calidad así como clasificarla, nos fijamos en la proporción de los tipos de polen que presenta.

Propiedades de la miel

La miel es un producto natural ampliamente conocido por sus propiedades intrínsecas. Es considerado un producto funcional, ya que, además de sus efectos nutricionales habituales, presenta compuestos biológicos que tienen un efecto positivo sobre algunas funciones del organismo.

Su bajo pH y alto contenido en azúcares dificulta el crecimiento de muchas especies de microorganismos. Es por ello que se le han atribuido propiedades medicinales, considerándose un producto antiséptico. La miel presenta un alto potencial antioxidante, relacionado directamente con la cantidad de compuestos fenólicos que contiene. La capacidad antioxidante de un alimento se relaciona con la prevención de ciertas enfermedades, incluidas las enfermedades cardiovasculares o la diabetes. Por otra parte, es un producto de un alto valor energético al ser un alimento rico en azúcares simples, fácilmente metabolizables, hecho que permite un mejor rendimiento físico, especialmente en deportistas. Entre estas características, se le han atribuido otras muchas propiedades medicinales, como por ejemplo su uso como un producto antiinflamatorio.